Ingredientes:
- 3 o 4 patatas
- 5 huevos
- queso semicurado y parmesano
- hierbabuena
- sal y pimienta
- cebolla
- granadina
- moras
Elaboración:
Vamos ha hacer una tortilla como siempre, empezamos a pelar las patatas y a cortarlas en rodajas. En algunas patatas podemos hacer formas con las cortapastas de las galletas. Freímos las patatas en aceite de oliva con una pizca de sal.
Aparte vamos ha hacer la cebolla. La cortamos en juliana y la ponemos a pochar lentamente con aceite. Cuando esté a medias de pochar, retiramos la mitad de la cebolla y reservamos; en la que seguimos teniendo, echamos una pizca de sal y pimienta blanca, hasta que se poche por completo. En otra sartén volvemos a echar la cebolla que habíamos retirado anteriormente, y la pochamos con azúcar, vamos a echar x3 de lo que echaríamos de azúcar. Cuando esté apunto de terminar, le echamos un buen chorrito de granadina y dejamos reducir. Retiramos y guardamos con la cebolla salada.
Cogemos el queso y partimos unos 100gr de queso semicurado y unos 40gr rallado de parmesano. Aparte picamos muy finito la hierbabuena. Lo juntamos todo.
En un bol cascamos los huevos con sal y pimienta blanca. Cuando las patatas estén bien pochadas las escurrimos el aceite y las echamos en el bol con el huevo. Lo movemos y nos aseguramos de que esté mas bien espesito.
Cuando tengamos todo esto, es cuando llega la hora del invento. Cogemos un "chino", que es un colador, pero mas fuerte y más grande, con forma piramidal. Lo cubrimos con papel vegetal, y nos aseguramos de que no halla ningún hueco por el que se nos pueda salir el huevo. Precalentamos el horno a unos 120º - 130º. Ponemos nuestro chino en un molde o soporte apto para el horno, para que no se mueva y se quede firme. Echamos la mezcla de nuestra tortilla 1/3 en el chino (boca abajo) a continuación echamos todo el queso semicurado, el parmesano y la hierbabuena. Cubrimos con el resto de la mezcla de la tortilla y la metemos al horno. La temperatura y el tiempo no es seguro, pero serán unos 20-30min hasta la totalidad de que la tortilla cuaje, ya que a no todo el mundo le gusta que esté cuajada del todo.
Al ver que nos gusta como a quedado de cuajada, la sacamos, y dejamos reposar sin tocar. Cuando coja temperatura ambiente y veamos que no se destroza, la desmoldamos con cuidado.
La colocamos en un plato, y decoramos con unas hojas de hierbabuena, y las cebollas que teníamos reservadas, haciendo moñitos al rededor, con las patatitas que habíamos cortado y moras decorando.
Gracias a este tipo de tortilla que salió de mi imaginación, gane el 1º premio de concurso de tortillas de éste año 2014 en Rascafria. Sobretodo que os hubiera gustado¡¡
